La Selección Argentina igualó 3-3 frente al mejor conjunto del mundo, en la segunda fecha del Grupo A en el Mundial de India.

Los Leones dieron una muestra de caracter y, principalmente, de buen juego. De hecho, disputó uno de los mejores partidos en los últimos tiempos. El equipo nacional planteó un encuentro perfecto y superó en varios aspectos del juego a Australia. No obstante, se les escapó sobre el cierre por un error y Argentina terminó igualando ante la mejor selección del mundo por 3-2, en la segunda fecha del Grupo A en el Mundial de India.

Los dirigidos por Mariano Ronconi igualaron la intensidad propuesta por los aussies y, en ese sentido, lograron aplicar a la perfección su estrategia para romper con la presión adversaria: encontraron una buena salida del balón, combinaron bien sus mediocampistas y en muchas ocasiones pudieron romper las líneas contrarias con regates y avances en velocidad. A partir de entonces, construyeron los cimientos de una victoria a pura garra y buen juego.

Si bien Argentina perdió el primer cuarto (Australia marcó desde el córner corto), el equipo había demostrado en esos primeros 15 minutos sus virtudes: movimientos en bloque para cubrir espacios y rápidos contraataques para poder aprovechar lo picante de sus delanteros. Y en lugar de desesperarse, la indicación de Ronconi fue la misma: seguir haciendo lo que venía dando efecto y que el gol iba a llegar. Y llegó: Tomás Domene igualó las acciones.

Eso sí, nuevamente Argentina se fue abajo en el marcador al entretiempo con un gol de los australianos a tan solo tres segundos del sonido de la chicharra. Sin embargo, en el tercer período todo quedó en manos del conjunto nacional y marcó un golazo con una jugada colectiva. Hubo un cambio de frente, la bajó Keenan, tiró el centro y la empujó Maico Casella, una de las grandes figuras del juego.

Desde entonces, el equipo no paró de atacar y llegó 3-2 gracias a un golazo de Martín Ferreiro, quien recibió adentro del círculo y remató fortísimo para dejar sin poder acción al arquero rival. Y las acciones parecían liquidadas. No pasaba mucho en el partido. Los Leones, atrincherados y expectantes de una contra, aguantaban el resultado y Australia, ya sin el arquero, buscaban pero sin muchos argumentos. No obstante, una jugada cambió todo: Facundo Zarate intentó salir jugando con un flick largo, pero le rebotó a su marca en la espalda (estaba a más de cinco metros) y de esa jugada llegó el 3-3 definitivo.

Más allá de que el final dejó un sabor amargo para Los Leones, dado que saborearon la victoria, la actuación en general los tiene que dejar satisfechos por haber superado en gran parte del partido al N° 1 del ranking internacional.

¿Cómo sigue la agenda de Los Leones?

La Selección Argentina cerrará la fase de grupos ante Francia, el rival más débil de toda la zona, el próximo viernes a las 6.30. La transmisión estará a cargo de ESPN y con una victoria se asegurará el pase a la siguiente ronda de la Copa del Mundo.