Se trata de un documento de ayuda mutua para encarar trabajos científicos, técnicos y de investigación para la preservación de animales

Con la idea de proyectar diversos mecanismos para preservar la fauna regional, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la ONG Mundo Aparte firmarán un acuerdo de trabajo mutuo, con el foco puesto en trabajos científicos, técnicos y de investigación, considerando posibles incursiones en cuestiones ecológicas y ambientales en general. La firma del convenio será hoy y tendrá un plazo de dos años, con posibilidad de renovarse mediante otro compromiso.

En diálogo con La Capital, la directora de Mundo Aparte, María Esther Linaro, dijo: “Para nosotros tiene una doble importancia porque a pesar de que estamos trabajando con un grupo de veterinarios jóvenes de Casilda (en referencia a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNR), esto le da un marco institucional que necesitamos”.

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Aseguró que sin buscarlo, se pusieron al hombro, desde hace años, un trabajo que es puramente voluntario: “Nos hicimos y hacemos cargo de cualquier animal silvestre que la gente común encuentre, incluso a veces la Municipalidad o la provincia”.

“La provincia no tiene un destacamento preparado en la ciudad para decidir que un animal se quede. Y a veces es tan grave la situación que no podés trasladarlo a Santa Fe, que es donde está la sede de fauna de la provincia, porque se te muere en el camino. Ahí es donde entramos nosotros para asegurar que el animal siga viviendo”, explicó.

La firma del convenio fue celebrada por Linaro ya que “respalda” la actividad que hace la ONG, al tratarse de un acuerdo en el que se prevalece la cooperación entre ambas entidades para elaborar proyectos científicos, técnicos o de investigación, haciendo hincapié en la fauna silvestre, sin dejar de lado cuestiones ecológicas y ambientales.

Actualmente ya hay vínculos entre la universidad y la ONG. Veterinarios que están en pleno proceso de formación y asistencia para distintos ejemplares son los lazos que unen a cada uno de los firmantes del convenio.

A modo de ejemplo, comentó: “Hace unos meses nos trajeron tres halcones que ellos les salvaron la vida, que estaban mutilados. Uno sin patas, otro sin alas. Si el animal se decide a seguir viviendo, quedan acá pero son discapacitados ¿Cómo hace la facultad para hacerse cargo de eso?”.

“La universidad atiende a animales domésticos y silvestres, pero el problema es qué se hace después con ellos porque no pueden poner una guardería”, señaló sobre el paso fundamental para la preservación de las especies, tramo en el que ingresa la ONG como un actor preponderante para que eso suceda: “Estamos cerca para atenderlos. Lo hemos hecho de noche, de madrugada con cargamentos de animales confiscados por guardafaunas de la provincia”.

Inicios

“Empezamos por compasión y porque nos pareció muy injusto lo que pasaba con animales que sufrieron años de cautiverio”, señaló en referencia al inicio de la ONG, fundada para darles un hogar a los animales que quedaron abandonados tras el cierre del zoológico de Rosario en 1997, a lo que agregó: “La forma de tratarlos, de ambientar los lugares para que se sientan cómodos, nos llevó a muchos logros con ellos”.

Linaro aseveró que la situación respecto de la fauna, tanto en Santa Fe “como en la mayoría de las provincias, está en pañales. Se piensa, en general, que hay mucha cantidad, pero hay una cosa permisiva y alevosa para no cuidar la fauna, y no hay un relato que permita cuidarla”.

“Hay, de manera inconsciente, desapego y falta de regionalismo con nuestra fauna. Hay que tener en cuenta los corredores biológicos para los animales nativos. No hay otra solución”, añadió.

Los planes a futuro no quedan solo en la órbita de lo que sucede dentro del predio de Mundo Aparte, ya que Linaro piensa en que “se pueden hacer muchas cosas en el barrio” a través de la ONG. “No dejamos de hacer, porque el problema es cuando vos no actuás”, concluyó.